La columna vertebral está constituida por una serie de huesos conectados llamados “vértebras” El disco intervertebral es una combinación de tejidos conectivos fuertes que sujetan una vértebra con la siguiente, y actúa como un cojín entre las vértebras.
Está formado por una capa exterior firme llamada “anillo fibroso” y un centro parecido a un gel llamado “núcleo pulposo”.
A medida que usted envejece, el centro del disco puede comenzar a perder su contenido de agua, haciéndolo menos efectivo como cojín. Esto puede causar un desplazamiento del centro del disco (llamado hernia) a través de una rotura en la capa exterior o ánulo. La mayoría de las herniaciones del disco se producen en los dos discos del extremo inferior de la columna lumbar, justo en la zona de la cintura.
Una hernia del núcleo pulposo del disco lumbar puede ejercer presión sobre los nervios de la columna vertebral y causar un dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad de la pierna llamado “ciática”. La ciática afecta aproximadamente al 1-2% de la gente, por lo general entre la edad de 30 y 50 años.
Una hernia del núcleo pulposo del disco lumbar también puede causar dolor lumbar o lumbago, aunque el dolor de espalda por sí solo (sin dolor de las piernas) puede deberse a muchas otras causas que no sean una hernia del núcleo pulposo.
Una hernia del núcleo pulposo del disco lumbar puede ejercer presión sobre los nervios de la columna vertebral y causar un dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad de la pierna llamado “ciática”. La ciática afecta aproximadamente al 1-2% de la gente, por lo general entre la edad de 30 y 50 años.
Una hernia del núcleo pulposo del disco lumbar también puede causar dolor lumbar o lumbago, aunque el dolor de espalda por sí solo (sin dolor de las piernas) puede deberse a muchas otras causas que no sean una hernia del núcleo pulposo.
TRATAMIENTOS:
La mayoría (80-90%) de los pacientes con una herniación aguda nueva o reciente del núcleo pulposo, mejorarán sin cirugía. Usualmente, durante las primeras semanas, el médico tratará de usar tratamientos no quirúrgicos. Si después de completar el tratamiento el dolor todavía le impide desarrollar su estilo de vida normal, su médico puede recomendar una cirugía. Aunque la cirugía no puede devolver a las piernas su fuerza normal, puede evitar que se sigan debilitando y aliviará el dolor de éstas. Por lo general, la cirugía se recomienda para aliviar el dolor de las piernas (con un >90% de éxito); la cirugía es menos efectiva en el alivio del dolor de espalda.
Al comienzo, los ejercicios que usted aprende pueden ser estirajes suaves o cambios de posturas para disminuir el dolor de espalda o los síntomas de las piernas. Cuando usted tiene menos dolor, es probable que se usen ejercicios más vigorosos para mejorar la flexibilidad, la fortaleza, la resistencia y la capacidad de volver a un estilo de vida más normal. La instrucción con respecto a los ejercicios debe comenzar de inmediato y ser modificada a medida que avanza la recuperación. El aprendizaje y la continuación de un programa de ejercicios y estirajes en su hogar constituyen una parte importante del tratamiento.
Algunos de los primeros tratamientos que puede recetar su médico incluyen terapias tales como ultrasonido, estimulación eléctrica, aplicación de calor, aplicación de frío hot packs, cold packs, y terapia manual (“con las manos en la zona afectada”) ("hands on") para disminuir su dolor y el espasmo muscular, lo que facilitará el comienzo de un programa de ejercicios. Además, en algunos pacientes la tracción puede proporcionar un alivio limitado del dolor. Ocasionalmente, su médico puede indicarle el uso de un corsé lumbar (un braguero suave y flexible para la espalda) al comienzo del tratamiento para aliviar su dolor de espalda, aunque esto no ayuda a sanar la hernia del núcleo pulposo. La manipulación puede proporcionar alivio a corto plazo en casos de dolores inespecíficos de la parte baja de la espalda, pero debe evitarse en la mayoría de los casos de las hernias del núcleo pulposo.
OBJETIVOS:
del tratamiento no quirúrgico son disminuir la irritación del nervio y del disco y mejorar la condición física del paciente, para proteger la columna y aumentar su función global. Esto puede lograrse en la mayoría los pacientes con una hernia del núcleo pulposo mediante un programa de cuidados organizado que combine varios métodos de tratamiento.